Introducción
La Fábrica es un trabajo sobre la decadencia y destrucción de la arquitectura industrial del siglo XX. Los contenidos de la exposición se estructuran sobre el relato del vaciado y demolición del conjunto de edificaciones, maquinaria y documentos que corresponde a una Fábrica. Pretende representar la memoria industrial del siglo que ha concluido con fotografías digitales, vídeo instalaciones, CD-ROM y un net art interactivo.
La Fábrica es un proyecto de Marisa González para la Fundación Telefónica, cuya presentación se hace en el marco de PHOTOESPAÑA 2000. Detrás del argumento de esta exposición, hay una fábrica real, un edificio histórico, característico del desarrollo industrial regional en el que se inserta, y que al finalizar el siglo de su existencia ha sido desprovisto de su función, por el anacronismo de sus instalaciones y maquinaria. La inmediatez del derribo y la visión de los interiores y exteriores ha suministrado el argumento de esta exposición, así como la posibilidad de determinar el carácter procesual de esta. El registro del ojo fotográfico y de la cámara de video abarca la destrucción fraccionada, la lenta desaparición en un tiempo manual, que obliga al reconocimiento del territorio y del paisaje que mediante la técnica del «despliegue» horizontal, elimina el límite en la secuencia. El proyecto se resuelve así en una actuación consecuente con la apropiación y transformación recíprocas, que precipitan un nuevo relato, con ayuda de los instrumentos que le brindan las nuevas tecnologías. El reciclado sigue siendo, no obstante, el procedimiento preliminar, que antecede a cualquier nueva configuración o intervención, favoreciendo una comprensión global acerca de la unidad de su trabajo.
Al igual que el catálogo de la exposición, consta de siete apartados, división que corresponde no sólo a las siete secciones sobre las que se ha organizado y distribuido la información que contiene, sino también a los siete silos que constituyen la estructuran del edificio de la fábrica. El número «7» se reproduce en todas las clasificaciones, con el fin de enfatizar el carácter simbólico de los siete silos, y su protagonismo en el origen de este proyecto.
El diseño se basa en este elemento y la caída de los silos, que es el acontecimiento determinante. El inventario de los contenidos también se remite a este número. Un fragmento de la instalación de video a 3 pantallas es incluido en monocanal en la sección derribo.
Introduction
The task in this web site is to to open an interactive strategy of participation and communication on line. Send images and texts of relevant factories on a certain industrial arquitecture in process of destruction or abandoned, related to your own experience, in your neighborhood, family or any other kind. A computer will be open in the exhibition gallery, to receive information from all the interested parties who want to be involved in the project. All participants will be included in this project and could be visited in the web page.
The Factory is a project by Marisa Gonzalez for the Foundation Telefonica, and whose presentation is within the PHOTO SPAIN FESTIVAL 2000. Beneath this exhibition’s argument there is a real factory, a historical building, characteristic in the regional industrial revolution in which it’s inserted, and which, when ending its century-long existence has been deprived of its function, for the anachronism of its installations and machinery. The closeness of the demolishment and the vision of the interiors and exteriors has given the argument for this exhibition. Reciprocally, the register of the photographic eye and the video camera’s holds in the fractionated destruction, the slow disappearance of a manual time which forces the recognition of the territory and the landscape. Its dislocation through the horizontal «unfolding» technique destroys the limit in the sequence, constitutes the justification of this industrial archeology, determinant in the procesual character of the presented work. The project is thus resolved in an acting which is consequent with the reciprocal appropriation and transformation which precipitate a new tale with the help of the instrument handed over by the new technologies. The recycling continues, nevertheless, to be the preliminary procedure which comes before any new configuration or intervention, boosting a global comprehension of the unity of her work.
As the catalogue of the exhibition, is made up of seven parts, division which doesn’t only correspond to the seven sections over which the information contained has been organized and distributed, but also to the seven silos which make up the factory building’s structure. The number «7» is reproduced in all the classifications wishing to emphasize the symbolic character of the seven silos, and their protagonism in this project’s origin.
The design is based on this element, and on the apotheosis of the fall, which is the decisive event. The content’s inventory also brings us back to this number. A 3 screen fragment in monocanal of the video installation is included in the destruction section.
Historia
La historia de esta fábrica transcurre durante tres siglos. Nace en 1898 en Bilbao, como las macro fábricas de la arquitectura del desarrollo industrial catedrales del siglo XIX, muere un siglo después, y sale a la luz de nuevo como documento en el siglo XXI.
Esta exposición no pretende hacer una reconstrucción de la vida de este testigo singular, de esta fábrica que producía «el pan nuestro de cada día» el de todos los bilbaínos hasta casi finales del siglo XX.
Es un viaje a nuestro pasado histórico, a nuestra memoria colectiva, visto a través de una fábrica en Bilbao que fue testigo de mi infancia. Su destrucción ha sido el origen de la idea de este trabajo. La arquitectura industrial del siglo XIX formaba parte del paisaje de la Ría de Bilbao. La presencia dominante de la industria metalúrgica, Altos Hornos y Astilleros entre otros, imprimieron a la ciudad su dimensión y carácter, que la configuraron como ciudad básicamente industrial. El producto de estas grandes industrias era ajeno a la cotidianeidad del bilbaíno; eran su paisaje, su arquitectura las que condicionaban su vida.
No era este el caso de la fábrica de Vista Alegre, ya que lo que transcendía en el día a día era su producto. La edificación de la fábrica, su arquitectura, su imagen, pasaba desapercibida en la vida urbana de la ciudad, por estar oculta detrás de la Plaza de Toros.
Esta fábrica era la más importante y de tecnología más sofisticada de España en su género. Monopolio hasta mediados de los setenta, llegó a tener hasta casi 1.000 empleados, pero las crisis económicas y reestructuraciones se sucedieron. Su monumentalidad imposibilitó adaptarla a los procesos, requisitos y demandas del mercado de hoy, que imponen un concepto y diversidad radicalmente opuesto a los procesos históricos de fabricación y mecanización. Esta monumentalidad sería su mortaja.
History
This factory’s history goes through 3 centuries. It is born in 1898, like the macro-factories of the industrial development’s architecture, cathedrals of the 19th Century. It dies a century later, and sees the light again as a document in the 21st Century.
This exhibition does not intend to reconstruct the life of this singular witness, this factory which produced «our daily bread», that of all the inhabitants of Bilbao until the end of the 20th Century. It’s a voyage to our historical past, to our collective memory, seen through the eyes of a Bilbao factory which was witness of my childhood. Its destruction has been the origin for the idea of this work.
The 19th Century’s industrial architecture was a part of Bilbao’s Ría. The dominant presence of the metal industry, tall ovens and shipyards, among others, gave the city its dimension and character, which made it a basically industrial city. These great industries’ product was something oblivious to Bilbao’s dailiness. It was its landscape, its architecture which brought together its life. This was not the case of the Harino Panadera de Vista Alegre factory, given that what transcended in the day to day was its product. The building of the factory, its architecture, its image, passed unseen in the city’s urban life, given it was hidden behind the Bull-fighting Arena.
This was the most important factory, and the one with the most sophisticated technology of its kind in all of Spain. A monopoly until the mid-70’s, it managed to have up to 1.000 employees, but the economic crisis and restructurings followed each other. Its monumentality made its adaptation to today’s processes, requisits and market demands impossible, those which impose a concept and diversity radically opposed to the historical processes of manufacturing and mechanization. This monumentality was what destroyed it.
Comienzo del derribo de la fábrica. A la derecha la Plaza de Toros de Bilbao.
The Factory’s destructions at first. Side by side to Bilbao´s bull fight plaza.
Memory
La revolución contemporánea es la de la incertidumbre
De todos es conocida la paralización que por desgracia reina desde hace algún tiempo en la vida mercantil de esta
industriosa comarca; elementos que se titulan sarcásticamente redentores del obrero, llevan a éste por derroteros tales,
que han hecho imposible la prosecución próspera de la industria, orgullo en otro tiempo de la Región Vasca y envidia de los
pueblos amantes de su progreso.
1911
The contemporary revolution is one of uncertainty
Everyone is aware of the standstill that has unfortunately gripped the business life of this industrious district. Elements that are
sarcastically said to represent the redemption of workers have led them to such extremes that the prosperous development of their industries has been rendered impossible. Those industries that were once the pride of the Basque Region and the envy of progress-loving peoples.
1911